La Piedra Shaveh, o אבן השבא en hebreo, es una piedra conocida por su capacidad para absorber toxinas y dolores físicos. Su función se completa cuando se endurece al final del proceso, y su virtud principal radica en su capacidad para limpiar y absorber energías negativas sin emitir olores ni humo. Esta piedra también es altamente valorada como talismán por muchos cabalistas, quienes la llevan consigo en bolsos o bolsillos como protección y purificación.
Para utilizarla, se recomienda colocar la piedra sobre un incensario y permitir que la resina libere un humo agradable y curativo. Después de unos momentos, se puede mover la piedra por toda la casa o el espacio, recitando con profunda intención los Salmos (Tehilim). Es importante que el lugar esté limpio y se recomienda realizar actos de caridad (tzedaká) antes de iniciar el proceso.
Es fundamental recordar que todas estas prácticas, conocidas como segulots, deben realizarse con la intención adecuada y el debido respeto. Son herramientas de gran poder que, en manos de quienes las emplean con integridad, pueden brindar beneficios incalculables.
Siguiendo las enseñanzas de nuestros sabios, como se enseña en Pirkei Avot 1:2: "El mundo se sostiene sobre tres pilares: Torá, Avodá y actos de bondad. Sobre estos tres pilares se edifica la tarea de nuestra Comunidad, y quien las cumple tiene todas las de ganar".
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