El afamado santo Rebe Zusha de Anipoli se caracterizó por ser una persona simple, inocente, humilde y muy temerosa de Di-os. Para el, la palabra "Yo" no existía. Junto con su hermano el rebe Elimelej, recorrieron toda Polonia buscando judíos alejados del camino de Di-os, para que se arrepientan y traerlos de vuelta en arrepentimiento, al más puro estilo jasídico.
Zusha no escribió ningún libro, pero su hijo y sus discípulos, recolectaron todas sus profundas enseñanzas de Torá, cuya fuente provenía de la misma luz divina con la que su maestro, el Maguid de Mezritch recibía las enseñanzas, solo que con un segundo de retraso. La mitad del libro consiste en sus emocionantes historias y la otra mitad en sus interpretaciones de la sagrada Torá, llena de secretos y profundidades, escritas en un lenguaje simple y hasta repetitivo, pero muy fáciles de comprender, repartidas en las cincuenta y cuatro parashiot o porciones semanales del Pentateuco.
Zusha no escribió ningún libro, pero su hijo y sus discípulos, recolectaron todas sus profundas enseñanzas de Torá, cuya fuente provenía de la misma luz divina con la que su maestro, el Maguid de Mezritch recibía las enseñanzas, solo que con un segundo de retraso. La mitad del libro consiste en sus emocionantes historias y la otra mitad en sus interpretaciones de la sagrada Torá, llena de secretos y profundidades, escritas en un lenguaje simple y hasta repetitivo, pero muy fáciles de comprender, repartidas en las cincuenta y cuatro parashiot o porciones semanales del Pentateuco.