El Ketoret,Shemot- Exodo 30 34) esa sagrada mezcla que una vez fue ofrecida en el Templo, sigue siendo una fuente de poder espiritual según los cabalistas. Recitarlo con la intención adecuada no solo evoca las antiguas bendiciones, sino que también despierta un flujo de virtudes y beneficios. Se dice que al recitarlo con devoción, sus virtudes se despliegan como si estuviera ardiendo, iluminando nuestros caminos con salud, prosperidad, protección, éxitos y muchas otras bendiciones.
Este hermoso cuadro, adornado con el texto original en hebreo sagrado y muestra de las especias, no es solo una obra de arte, sino un portal hacia la espiritualidad y la abundancia. Tenerlo en el hogar o en la oficina es un tesoro que abre las puertas de la abundancia y despierta la conexión con las fuerzas divinas que guían nuestro destino.
Cada vez que nuestros ojos se posan en este cuadro, somos recordados de la riqueza de nuestras tradiciones y de las infinitas posibilidades que se presentan cuando nos alineamos con la voluntad divina. Es más que una decoración; es un amuleto de fortuna y un recordatorio constante de que estamos rodeados de bendiciones esperando ser recibidas con corazones abiertos y mentes receptivas.