“Pero en cuanto a mí, dirijo mi plegaria a Ti, HaShem; sea en tiempo de Tu favor; Elohim, en la abundancia de Tu misericordia, respóndeme en la verdad de Tu salvación” (Salmos 69:14).
La plegaria ha estado con nosotros desde la Creación. Adam oró, Noaj elevó una plegaria, al igual que los Patriarcas. Quizás su conexión con HaShem les fue dada debido a su elevado nivel de espiritualidad, pero… ¿qué relación tiene todo esto con nosotros?
En este libro se le presenta al lector una idea de lo que significan las plegarias en un nivel simple. Más aún, este comentario, basado en las enseñanzas del Rebe Najmán de Breslov, ilustra el motivo para orar (cuán inspirador puede ser) y para comprender que es posible con ello alcanzar la grandeza a la que aspiramos.
La plegaria ha estado con nosotros desde la Creación. Adam oró, Noaj elevó una plegaria, al igual que los Patriarcas. Quizás su conexión con HaShem les fue dada debido a su elevado nivel de espiritualidad, pero… ¿qué relación tiene todo esto con nosotros?
En este libro se le presenta al lector una idea de lo que significan las plegarias en un nivel simple. Más aún, este comentario, basado en las enseñanzas del Rebe Najmán de Breslov, ilustra el motivo para orar (cuán inspirador puede ser) y para comprender que es posible con ello alcanzar la grandeza a la que aspiramos.