Durante miles de años, la tradición mística judía fue un secreto cuidadosamente guardado, con sus profundas ideas ocultas en extrañas paradojas y alusiones. Sin embargo, con “El Jardín de las Almas” es una de las enseñanzas más hermosas y evocadoras del Rebe Najmán de Breslov. Nacida de su propia pena por la trágica pérdida de su pequeño hijo, ofrece guía y consuelo al tratar con el dolor y el sufrimiento en nuestras vidas y en las vidas de los que nos rodean. ¿Por qué en respuesta al dolor cerramos los ojos? El reflejo físico es un espejo de un anhelo espiritual, profundamente implantado en nosotros, por trascender el sufrimiento al focalizar la mirada interior en el objetivo final de la vida, en el Mundo que Viene. La fe en la bondad de Dios hace posible encontrar significado en las pruebas de este mundo y transformarlas en experiencias que pueden abrirnos a una profunda alegría.